Está oscuro, hace frío y me duele mi colita... no entiendo qué pasa y por qué estos niños me persiguen. Corro y corro sin descanso y trato de pasar desapercibida, tal vez si me escondo bajo el auto no me vean...
Pasan los días y las noches, tengo mucha hambre pero no encuentro dónde comer, ellos se acercan y yo pienso que me van a ayudar pero me equivoqué. No solo me hacen volar por los aires sino que también con unas tijeras me cortan mis bigotes, los bigotes cumplen una función muy importante para nosotros los gatos: sirven de navegación, también para saber el tamaño que tengo (por donde pasa el bigote, pasa el gato) y también si observas mis bigotes podrás saber si estoy feliz, relajada o molesta.
Cuando siento que ya no puedo más y que voy a morir de hambre y de frío... llego a una estación de servicio y me acurruco en una gran rueda negra. Es ahí donde llega mi ángel, sin esta jovencita que se apiadó de mí yo no podría estar aquí contándoles mi historia. Ella me recogió y me puso en adopción ... acá les muestro la foto publicitaria ... sé que no es mi mejor ángulo, pero dio resultado.
Los dejo por ahora porque mi mami me llama para darme mi atún ... ya otro día les contaré cómo mi vida dio un gran cambio!
Miauuuuuuu
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